Tarde o temprano, las casas se heredan, y es entonces cuando vienen los problemas.
¿Has heredado una casa y no sabes si hace falta escriturarla? Esta es una pregunta muy habitual… y es que la escritura de una casa puede suponer un gasto que no nos habíamos planteado.
Lo cierto es que no es un proceso obligatorio, pero si muy recomendable. Tarde o temprano lo tendrás que hacer, y entonces te puede llegar a costar mucho más.
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Inconvenientes de no cambiar la titularidad del inmueble heredado
Si te hace falta dinero rápido…
Puede ser que en el momento en el que heredaste la casa todo fuese bien, pero que en algún momento tengas un apuro económico y quieras vender la casa. Para lograrlo, la casa tendrá que ser tuya (se tendrá que haber escriturado). Y aquí tenemos dos problemas:
- Requiere de tiempo: Y no tenemos demasiado, precisamente.
- Requiere de dinero: Recordemos que existen gastos para hacer el cambio de titularidad, y no estamos en el mejor momento para asumir más.
Uno de los mayores errores que cometemos en este sentido es intentar vender el inmueble cuando nos hace falta dinero, y en el momento de la venta tan solo acreditar que tenemos el testamento. Las entidades correspondientes nos dirán que con esto no basta, y entonces perderemos la venta.
Habrá que acudir al Notario para formalizar la escritura de adjudicación de herencia… pero puede no ser suficiente si ha pasado mucho tiempo, ya que habrá que regularizar la situación con Hacienda mediante el pago de los impuestos de sucesión.
Aparecen nuevas personas con derecho a herencia
Esto puede ocurrir en el caso de que hayas aceptado la herencia junto a otros herederos. Es común que, para ahorrar gastos, se deje el tema de la titularidad para más adelante… pero no podemos saber que pasará luego.
Es posible que entren en juego nuevos herederos (los hijos de los herederos actuales), y que estos nos puedan dar problemas.
Pérdida de la capacidad al no estar en plenas facultades
También puede ocurrir que, por las razones que sean, no estemos en plenas facultades y los otros herederos acudan al juzgado para incapacitarnos. Podríamos habernos cubiertos las espaldas si hubiéramos procesado la titularidad.
¿Cómo cambiar la titularidad de una vivienda por herencia?
Para hacer el cambio de titularidad de vivienda por herencia, hay que seguir una serie de pasos y presentar algunos documentos.
Tendremos que presentarnos en el Registro de la Propiedad, aunque los documentos que habrá que presentar allí dependerá mucho de la Comunidad Autónoma en la que nos encontremos.
También variará en base a si existía testamento o no.
No obstante, estos son los documentos y pasos más habituales que tendremos que dar:
Si existe testamento, habrá que presentar la documentación original del mismo.
Si no hay testamento, entonces habrá que presentar estos 2 documentos:
- Acta de notoriedad: Este documento debe haber sido tramitado por un notario, y se requerirá en el caso de que seamos ascendientes, descendientes o cónyuge.
- Abintestato (Declaración de herederos): Es lo que solicitaremos en el caso de que no estemos en ninguna de las situaciones anteriores.
- Tendremos que acudir a la Agencia Tributaria relaciona a la Comunidad Autónoma en la que residía el fallecido para obtener la carta de pago de impuesto de sucesiones.
- Necesitaremos también el certificado de defunción del titular de la vivienda.
- Acudiremos al Ministerio de Justicia para obtener un certificado de actos de última voluntad.
- Si existiesen herederos que renuncien a la herencia en favor de otros, se requerirá lo que se conoce como un Acta Notarial de Renuncia.
Resolución
Una vez que hayas presentado los documentos anteriores, y la herencia haya quedado escrita, el fallo sobre la misma se obtendrá cuando haya pasado un mínimo de 15 días.
Una vez que hayamos conseguido el cambio de titularidad, si queremos confirmar que todo se ha hecho bien, será tan fácil como solicitar una Nota Simple (Este documento indica quien es el propietario del inmueble).
En el caso de que no nos aclaremos mucho con el proceso, vale la pena dejarlo todo en manos de profesionales que se encarguen de todo.